El Gran DT

Mientras en San Lorenzo se festejaba ruidosamente todavía la obtención del título del torneo Inicial 2013, Juan Antonio Pizzi se reunía con el presidente Matías Lammens para ponerlo al corriente de que había aceptado un ofrecimiento para irse a dirigir al Valencia, de España, y que dejaba trunco el proyecto con el club de Boedo por cuestiones económicas.

La salida del entrenador tomó por sorpresa a la dirigencia azulgrana, que lo había bancado en el peor momento luego de perder la final de la Copa Argentina, y se vio en la obligación de salir a buscar un re­emplazante teniendo en el radar como principal objetivo la tan deseada conquista de la Copa Liberta­dores de América.

El Patón de América.
Sin perder tiempo, Matías Lam­mens y Marcelo Tinelli comenzaron a barajar opciones y de inme­diato se pusieron de acuerdo en que el candidato más adecuado a contratar por ser un DT serio, de bajo perfil pero por sobre todas las cosas con experiencia como campeón de la Copa Libertadores, con la Liga Deportiva Universitaria de Quito, era Edgardo Bauza.

Fue así que en pocos días y sin titubeos, el Patón aceptó el desafío que le propusieron desde San Lo­renzo sabiendo que si llegaba a los cuartos de final de la Libertadores iba a tener que disputar 30 parti­dos (contando también el torneo Final y la Superfinal) en cuatro meses.

Y más allá de que heredó un plan­tel campeón y de que no tendría mucho tiempo para trabajar, de a poco el santafesino fue adosándole al juego del equipo santo su im­pronta futbolística particular. No obstante, de movida, a Bauza no le resultó fácil transitar esa sen­da del cambio, ya que debió sortear varias complicaciones en el ca­mino.

Pero confiando en sus con­vicciones pudo enderezar el rumbo a tiempo, fundamentalmente, en la Copa en la que tras superar la fase de grupos con algunos sobresaltos y dificultades, clasificó a San Lorenzo a las semifinales.

Tras el receso impuesto por la Copa del Mundo, de la mano del Patón, el Ciclón siguió escalando instancias hasta llegar a la definición del principal torneo continental de clubes haciendo realidad la meta de ganarlo por primera vez en su vida, para que de una buena vez deje de ser la obsesión de sus hinchas.

De esta forma, Edgardo Bauza se ganó merecidamente el lugar más destacado en el podio histórico de los directores técnicos de San Lorenzo, respondiendo de la mejor manera a las expectativas volcadas en él de parte de los hinchas y principalmente de la dirigencia que lo fue a buscar justamente para eso.